Las rabietas no se deben considerar siempre como una indisciplina o un capricho infantil. Aunque es un comportamiento desafiante, es importante que comprendas que es una herramienta que los niños usan para expresarse.
Después de todo, un niño pequeño experimenta emociones como el miedo, la ira, etc., y no sabe cómo manejarlas. Además, si recién comienza a asistir al colegio, probablemente esté aprendiendo a lidiar con situaciones que lo estresan o frustran.
Afortunadamente, los maestros están preparados para ayudar al niño a desarrollar habilidades emocionales. Como resultado, descubrirá que hay otras formas de expresar sus sentimientos y pedir lo que quiere.
En este post te compartimos algunos consejos para ayudarte a lidiar con las rabietas de tus hijos.
#1 Cambiar el foco de atención
Si tu hijo tiene una rabieta, puede ser difícil que te escuche, por lo tanto, trata de entretenerlo de alguna manera.
Puede ser con un juguete cercano o incluso sugerirle una nueva actividad que promueva la creatividad. La idea es que redirijas la atención del niño durante este momento estresante.
Según los expertos, los niños de hasta cinco años se concentran en un tema por poco tiempo; entonces es más fácil distraerlo a esa edad y fomentar la creatividad.
También debes evitar caer en la trampa de tratar de razonar con el niño, porque durante las rabietas, está en un estado emocional que no le permite comprender o reaccionar constructivamente.
#2 Ofrecer la posibilidad de elegir
Aunque a veces parece una mala idea, esta puede ser una gran estrategia para manejar las rabietas de los niños, especialmente si le das a tu hijo diferentes opciones y el poder de elegir.
Por ejemplo, pregúntale: ¿Qué ropa quieres usar o qué comida quieres comer?
Asegúrate de ofrecer opciones razonables que le den a tu hijo una sensación de empoderamiento.
#3 Evitar situaciones de frustración
La mejor manera de lidiar con las rabietas de los niños es evitar situaciones que puedan causarles estrés o frustración. Esto debes hacerlo hasta que el niño desarrolle habilidades emocionales que le permitan abordar la frustración de una manera diferente.
“Las rabietas son comunes en los niños pequeños; es su forma de lidiar con las emociones difíciles.”
Por ejemplo, no lo lleves a la tienda, porque es un lugar donde uno no puede tomar o tener cualquier cosa que desee.
#4 Mantener la calma
Los expertos dicen que perder los estribos e igualar la ira del niño es lo peor que puedes hacer. Es fundamental que mantengas la calma en los momentos que tu hijo tenga rabietas.
No olvides que eres un modelo a seguir para tu hijo, por lo tanto, cuanto más tranquilo estés, más rápido se debe resolver la situación.
“Las rabietas ayudan a los niños a expresar sus sentimientos y a liberar el estrés y la ansiedad.”
Además, hasta cierto punto, estos comportamientos son normales, especialmente en el proceso de adaptación escolar. Todavía están aprendiendo a lidiar con sus emociones, el miedo y la incertidumbre en un entorno nuevo y diferente.
No obstante, mantener la calma no significa que debes ceder a los deseos del niño. ¡Al contrario! Si haces esto, solo le demuestras que, con este tipo de comportamiento, siempre obtendrá lo que quiere.
#5 Ignorar la rabieta
Si es posible, ignora las rabietas del niño, pero asegúrate de que no estén en peligro antes de continuar con lo que estás haciendo.
Cuando las rabietas ocurren en un lugar público, debes tratar de no prestar atención a los transeúntes.
Si no puedes ignorar la rabieta porque el niño podría lastimarse, llévalo a un lugar seguro para que se calme.
#6 Dar contención
Si a tu hijo le cuesta salir de la rabieta, puedes ayudarlo. Por ejemplo, dile: “Te voy a ayudar a que salgas de esto”. Otra opción, dependiendo de la edad del niño, es cantarle o abrazarlo para calmarlo.
“La forma en que manejes las rabietas de tu hijo determinará su curso.”
#7 No ceder
Otra sugerencia para manejar las rabietas de los niños es no ceder a sus deseos por temor al qué dirán. Así que asegúrate de decir que no y mantente firme.
Es importante que el niño sepa que hay límites. Explícale que hay reglas y que no siempre son negociables.
Cuando hables con tu hijo, cuéntale las consecuencias de sus acciones. Dile por qué está en esta situación y que cada acto tiene una consecuencia: buena o mala.
Conclusión
Es importante saber cómo lidiar con las rabietas de los niños. Después de todo, esta es una forma de ayudarlos a superar sus frustraciones y a que comprendan gradualmente a expresar sus sentimientos adecuadamente.
Si ninguno de los consejos anteriores funciona, espera a que tu hijo se desahogue y vuelve a intentarlo. Puede llevar algo de tiempo, pero ser constante e insistir te ayudará a reducir los episodios de rabietas del pequeño.
La comunicación con otros niños y la vida escolar ayuda mucho en esta etapa. Si deseas información sobre nuestra oferta pedagógica, ponte en contacto con nosotros.
En Intellectus fomentamos el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, habilidades que son esenciales para que tu hijo se convierta en un adulto más seguro y confiado.
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