Procrastinar

Procrastinar: consejos para estudiantes y padres para evitarlo

La mayoría de los estudiantes luchan con la procrastinación. De hecho, la mayoría tiende a   procrastinar con frecuencia, es decir, hacen sus deberes en el último momento.

Sin embargo, este comportamiento es contraproducente porque puede generar estrés y culpa. Además, afecta tu rendimiento y hace que el aprendizaje sea mucho más difícil de lo que debería ser. 

Así que es hora de tomar medidas contra la procrastinación. En este artículo, ofrecemos consejos que seguramente te ayudarán a lograrlo.

¿Qué es procrastinar?

Procrastinar significa posponer o retrasar una actividad, tarea o el tiempo de estudio para hacer otras cosas.

En otras palabras, es cuando en vez de hacer tu tarea, te enfocas en algo que te hace más feliz; por ejemplo, ver la televisión o las redes sociales.

Este comportamiento es, en cierto sentido, normal, pero si se convierte en un hábito, probablemente afectará a tu rendimiento escolar. 

Por eso es importante que identifiques y comprendas las causas de la procrastinación. ¿Qué te hace actuar así? Así puedes tomar acción y cambiar ciertos hábitos para evitar que el problema se apodere de tu vida.

¿Qué causa la procrastinación?

Las causas pueden ser tanto psicológicas como fisiológicas. A continuación explicamos cada una.

  # Causas psicológicas 

La procrastinación puede estar relacionada con problemas de salud mental como ansiedad y problemas de autoestima. Si tienes estos problemas, dejarás de hacer tus tareas por miedo al fracaso y siempre la dejarás para después. 

[Tweet “Hay muchos efectos negativos asociados con la procrastinación. Estos pueden afectar la salud, el rendimiento escolar y laboral, la ansiedad y la autoestima.”]

  # Causas fisiológicas 

Otra causa de la procrastinación involucra a tu cerebro, tu corteza prefrontal para ser más precisos. Si hay algo anormal en esta área, como una lesión, serás más susceptible a las influencias externas. 

La corteza prefrontal es responsable del control de los impulsos y de determinar la concentración.

Relación entre las emociones y la procrastinación

Las emociones y su relación con procrastinar

La procrastinación a menudo se asocia con la pereza y la falta de esfuerzo. Sin embargo, ciertos factores como la ansiedad, la inseguridad, el perfeccionismo y la baja autoestima favorecen este comportamiento. 

En estos casos, la procrastinación aparece como una aliada para evitar el malestar emocional. Dejarás de hacer cosas que requieran esfuerzo para no tener que lidiar con la ansiedad que las acompaña.

Los estudiantes que procrastinan experimentan niveles más altos de frustración, culpa, estrés y ansiedad. Esto puede conducir a problemas graves como baja autoestima y depresión

El problema es que esta estrategia no funciona a largo plazo y solo aumentará tu ansiedad; porque te enfrentarás a una tarea difícil en el último momento, con menos tiempo y esto genera mucho más estrés.

5 recomendaciones útiles para no procrastinar

Consejos para no procrastinar

Si quieres dejar de procrastinar, debes ser consciente de tus acciones. Es importante que también te comprometas contigo mismo. 

Si lo que te hace posponer las cosas es el miedo a cometer un error o fallar, no te preocupes; puedes volver a intentarlo si es necesario. Lo importante es que hagas lo que tengas que hacer. 

Lo que será de gran ayuda para evitar la procrastinación es recordar tus metas y objetivos, esto ayudará a motivarte y concentrarte. 

Otros consejos para evitar procrastinar son:

1.  Recuerda tus sueños

Piensa en la vida que quieres llevar y la carrera que quieres seguir. Haz una lista de las metas que quieres alcanzar. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Qué necesitas aprender o estudiar para convertirte en la persona que quieres ser profesionalmente?

2.  Establece metas y plazos

Establece objetivos de aprendizaje y plazos para alcanzarlos. Apúntalos en un calendario para que no se queden solos en tu mente. También puedes usar notas adhesivas y publicarlas en un lugar visible.

3 – Crea un ambiente de estudio adecuado

Para evitar la procrastinación, debes tener un ambiente de estudio organizado y privado. Asegúrate de elegir un lugar cómodo y acogedor que te anime a aprender más.

4 – Estudia e forma entretenida

Estudiar no tiene por qué ser aburrido, por el contrario, aprender cosas nuevas puede ser muy interesante. Haz que tu proceso de aprendizaje sea más ameno y estimulante.

Usa mapas mentales, dibujos o una herramienta tecnológica que te ponga a prueba tus conocimientos. Por ejemplo, puedes realizar un test en línea sobre un tema relacionado con el examen de admisión.

¿Qué pueden hacer los padres ante la procrastinación de sus hijos?

Ahora veremos algunos consejos para los padres. Sigue estas recomendaciones para ayudar a tus hijos a superar la procrastinación.

Planifica el horario de estudio

La desorganización es uno de los factores que afectan la productividad. Es importante que tu hijo tenga un horario de estudio determinado. Este debe incluir tiempo para hacer la tarea y tiempo libre para descansar y participar en otras actividades. 

Establece un horario de estudio en el que tu hijo tenga tiempo para la tarea y el descanso. Así no procrastinará.

Recuerda que no todos los niños aprenden de la misma manera, así que no utilices un horario fijo. Habla con tu hijo y decidan juntos qué es lo mejor para él. ¡Esto también se aplica si tiene varios hijos en edad escolar!

Establece un lugar de estudio 

Estudiar en cualquier lugar es dañino y abre muchas puertas a la procrastinación. Entonces, lo ideal es que tu hijo tenga un lugar específico donde pueda estudiar. Debe ser un espacio exclusivo para sus estudios.

Invierte en una educación atractiva

Otra forma de ayudar a tus hijos con la procrastinación es brindarle una educación atractiva y de calidad. Elige un colegio que ofrezca actividades extracurriculares y métodos de enseñanza que aumenten el interés de los estudiantes por aprender.

Conclusión

Ahora que conoces las causas de la procrastinación y cómo enfrentarla, no dejes de aplicar los consejos que compartimos aquí.

En otras palabras, cada vez que tengas ganas de procrastinar, recuerda tus objetivos, divide tus tareas en algo más manejable; disfruta del tiempo libre y recuerda que el trabajo duro vale la pena a largo plazo.

Además, busca apoyo en la institución. ¡Después de todo, la educación es un esfuerzo conjunto! 

¡Si tienes alguna pregunta, no dudes en contactarnos! En Intellectus, estamos listos para ayudarte.

 

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