A medida que los tiempos avanzan, es importante estar predispuesto y con iniciativa para implicarse en los nuevos conocimientos sobre estimulación de los primeros años de vida. Este es el caso del neurodesarrollo infantil.
En este artículo, buscamos ofrecerte un conocimiento útil y fácil de implementar para que acompañes a los niños de la familia en su crecimiento. ¡Continúa leyendo!
¿Cuál es el objetivo del neurodesarrollo infantil?
El crecimiento de la influencia de la neurociencia en otras disciplinas ha traído aparejado un conjunto de aportes al aprendizaje y crecimiento de niños y jóvenes.
Entre ellas, podemos contar el neurodesarrollo infantil como ciencia que busca implementar estos conocimientos sobre el sistema nervioso en las etapas de crecimiento de los niños, ya que observa la importancia del desarrollo neurológico a temprana edad.
Para estimular el desarrollo neuronal en los primeros años de vida es preciso realizar actividades que demanden procesos cognitivos, de simples a complejos.
De este modo, su objetivo es registrar cómo el sistema nervioso responde a ciertos estímulos del medio. Además, aplicar las certezas de los últimos estudios neurológicos en las conductas e interacciones de padres, tutores y adultos en general, hacia las crianzas.
Nacen de ella una serie de consejos que son disruptivos con respecto a otros modelos de cuidado infantil. Anclada en conocimientos objetivos, puede dar certeza de la importancia de ciertas formas de interacción con bebés, niños y jóvenes.
Actividades que ayudan al desarrollo neurológico infantil
La Dra. Scarlet Witting, neuróloga infantil de la Clínica Universidad de los Andes, explica que en los primeros años de vida se realizan conexiones sinápticas fundamentales para el desarrollo cerebral.
Nuestro cerebro no está hecho apenas nacemos. Es un órgano que, como los demás, sigue creciendo y dependerá también de la ejercitación que le proveamos su fortalecimiento o no.
La científica señala que las funciones cerebrales, por ejemplo, emocionales y sensitivas, son las que determinan la forma como interactuamos con el medio. Si se lleva de buena manera, puede potenciar sus formas de comunicación, interpretación y desenvolvimiento en este mundo.
El desarrollo neuronal en los primeros años de vida es muy importante, ya que en esta etapa se realizan las primeras conexiones sinápticas fundamentales.
Algunas actividades que aconsejan los expertos en neurodesarrollo infantil son:
- Alimentación e hidratación adecuada y saludable.
- Afectos: caricias con manos y voz, mecerlos, abrazarlos. Permite su autoorganización cerebral.
- Hablarles regularmente y reconocerlos como personas con capacidad de conversar y comunicarse. Fomenta el desarrollo lingüístico cerebral.
- Estimulación sensitiva mediante el arte, la lectura, el deporte y el juego.
- Trato con respeto y empatía para la construcción de una identidad individual y social, con relatos verídicos sobre el mundo que los rodea.
En este sentido, los expertos insisten en la importancia de las personas que rodean los primeros vínculos de las infancias. La construcción social de la familia es aquella que puede anclar estas mediaciones e interacciones con el medio para un óptimo desarrollo neuronal.
Importancia de los cuidados y el afecto
Por la posición bípeda del hombre, los bebés humanos nacen antes de poder valerse por sí mismos. A los nueve meses, todavía no pueden caminar ni alimentarse por su cuenta. Por ello, precisan de los cuidados de los adultos. Esto también se corresponde con su desarrollo neuronal.
Uno de los aportes de la neuroeducación es en relación a qué alimentación realizar. Por ejemplo, estudios científicos han certificado la importancia de la ingesta de agua para el correcto desempeño de actividades cognitivas.
Los primeros cuidados y afectos que provienen del primer círculo social, la familia, también son determinantes según el neurodesarrollo infantil. Al construir las estrategias de interacción, precisan de vínculos respetuosos, afectivos y equilibrados.
Debes tener en cuenta que esto no significa carencia de autoridad. Justamente la misma debe construirse como un vínculo equilibrado, afectivo y desde una disciplina positiva. En este sentido, el neurodesarrollo infantil está intentando dar respuesta a los grandes desafíos de la crianza.
La hiperestimulación no es aconsejable
Desde la neurociencia se ha comprobado que la actividad cerebral precisa de momentos de estímulo y de descanso para procesar lo aprendido. La hiperestimulación constante, sin pausas, no permite la fijación de aprendizajes.
Por ello, recuerden equilibrar los estímulos para permitir que el cerebro los procese. También, ofrecerlos de manera ordenada para que se den los aprendizajes de estabilidad y control individual.
La hiperestimulación no es aconsejable, pues le damos al cerebro indicaciones contradictorias y no equilibradas.
A largo plazo se beneficia el proceso de crianza y las interacciones que se realicen con otros. Gracias a la autoorganización cerebral que logran los pequeños facilitan la tarea de los adultos.
Conclusión
El neurodesarrollo infantil es una ciencia que vino a contribuir sobre la forma de pensar la crianza de los niños. Ofrece una serie de consejos basados en estudios científicos sobre la actividad cerebral.
Una buena alimentación y el equilibrio entre estímulos, afectos y descansos, son parte de la respuesta a un camino de crianza satisfactorio. Tanto los niños, como los adultos que los acompañan se ven beneficiados.
Desde Intellectus te acompañamos a reflexionar sobre los espacios de crianza porque nos preocupamos por los entornos educativos. Nuestro proyecto se inspira en las últimas innovaciones pedagógicas como es el neurodesarrollo infantil.
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