Una gran preocupación de los padres es encontrar centros educativos que puedan acompañar a sus hijos en situaciones distintas. Por ejemplo, en el caso de saber cómo ayudar a un niño con dislexia.
La palabra dislexia ha comenzado a ser escuchada en diversos entornos, pero no todos saben de qué se trata en concreto. Suele ocurrir, que como padre, uno desarrolla miedos sobre cómo acompañar a un hijo de la mejor manera.
En este artículo, te contamos qué se trata y son adecuadas las formas de acompañamiento desde los distintos adultos implicados: padres y docentes. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la dislexia?
Para comprender qué es la dislexia es importante ubicarse en el campo de estudio al que pertenece. Como objeto es estudiado por neurólogos y psicólogos del lenguaje. Esto se debe a que puede definirse como un trastorno neurológico en relación con las letras.
La capacidad del lenguaje, de comprensión, oralidad y escritura, es un proceso cognitivo, es decir, tiene que ver con interacciones neuronales que realizamos en nuestro cerebro.
Los profesionales afirman que las personas disléxicas realizan estos procesos de manera diferente al común de las personas .
Los niños con dislexia tienen dificultades para la lectura de alguna palabra, reconocimiento de alguna letra, intercambian vocablos, entre otras cuestiones.
Como padre, seguro te surgen preguntas: ¿es una enfermedad?¿Se cura? No, no lo es. Es un trastorno neurológico y, por lo tanto, no tiene cura, sino que puede detectarse y realizar estrategias de superación.
Algunas señales de la dislexia
Las señales para detectar si hay un niño con dislexia en el aula o la familia no son una simple vista, pues la persona no tiene ninguna dificultad en su socialización primaria a nivel destrezas socioemocionales.
En la actualidad, la tecnología ha venido a contribuir a la detección de la dislexia. Existen aplicaciones con cuestionarios que facilitan reconocer dificultades de lenguaje.
Algunas señales de la dislexia son:
- Desarrollo tardío del lenguaje oral a los 2 o 3 años.
- Tartamudeo.
- Confusión fonética en el uso de las letras.
- Dificultad para decodificar unas palabras, es decir, unir la letra con sonido.
- Problemas para escribir una palabra.
- Desafíos para la escritura de una frase en su orden lógico.
- Dificultad para la comprensión lectora , debido a las señales anteriores.
La dislexia no tiene que ver con ninguna discapacidad física, ni con retraso cognitivo en la inteligencia del individuo. Ahora bien, es cierto que, al verso diferente a sus compañeros y precisar otros tiempos, puede ocasionar dificultades de autoestima.
¿Cómo ayudar a un niño con dislexia?
Los profesionales se capacitan para el acompañamiento desde las instituciones educativas. Ante la detección de alguna dificultad con el lenguaje, recurren a la familia y expertos para poder comprobar el desempeño en distintos alrededores.
Los tratamientos tendrán que ver con las señales anteriores:
- Se acompaña al niño a reconocer las letras y unirlas a los sonidos con distintas estrategias didácticas.
- Se trabaja con distintas actividades de comprensión lectora, tanto de decodificación como de uso de diccionario y afines.
- Se busca la incorporación de vocabulario y destrezas de lecto escritura a partir de una práctica constante.
¿Qué pueden hacer los padres?
Como padre, lo primero importante es no caer en la negación. Cuesta mucho aceptar que tu niño o niña pueda tener alguna dificultad. Pero lo mejor en este caso es aceptar para poder acompañarlo.
A su vez, la dislexia nos dice que tu niño no está enfermo, y que su nivel de inteligencia es óptimo. Solo precisa de estrategias para afianzar su capacidad con el lenguaje en su neurodesarrollo infantil.
Precisarán de mucha paciencia. Toda rutina de lectura y escritura que puedan generar, será un granito de arena para todo el esfuerzo que debe realizar su niño.
Es muy importante que los padres puedan acompañar a los docentes. Que puedan aprender las distintas propuestas didácticas para afianzar cuestiones del lenguaje y practicarlas diariamente en casa.
Conclusión
En conclusión, es posible ayudar a un niño con dislexia. Esta debe venir desde los distintos alrededores que frecuenta el niño. Mientras más personas puedan acompañar y motivar, mejor será su aprehensión de las estrategias cognitivas.
A su vez, evitamos que surgieran otras dificultades como de autoestima, que surgieran por notarse diferentes o por reiterados fracasos.
Desde Intellectus creemos en el papel que nos toca como institución educativa en la educación de los niños, tanto en la adaptación de nivel preprimario como más adelante.
Somos un proyecto educativo que puede ofrecerte esta calidad pedagógica. ¡Consultanos!
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